Aunque el año está llegando a su fin, nuestra actividad no
cesa, y nuevamente tuvimos atletas representándonos en distintas pruebas, si
bien destacamos a Manuel Jiménez, que tras ser el virtual campeón del circuito
en categoría M55, se quiso marcar un maratón para celebrarlo, y muy consciente
de ello así se lo tomó, como una celebración o un premio que había que
disfrutar.
Efectivamente y maratón no se hace o se completa sin una
preparación adecuada y mucho menos si se quiere disfrutar, y Manuel llevaba ya
algunos meses atrás con entrenamientos enfocados a la prueba de Filípides, si
bien, no fueron tan específicos, pero con su calidad llegaba a la cita con los
deberes hechos, solamente una duda, una molestia que arrastraba en su gemelo
izquierdo.
Málaga fue el lugar elegido, una ciudad bonita y más ahora
con las luces navideñas, un recorrido llano y un buen ambiente, además de una
buena participación, pero no tan masiva con en otras maratones, por lo que solo
había que disfrutar.
Primeros kilómetros y Manuel tenía su ritmo marcado, no
quería forzar, no quería sufrir, solo disfrutar, y así lo hizo, y a pesar que a
falta de 10 kms el gemelo avisó, solo tuvo que reducir un poco el ritmo para
seguir disfrutando hasta completar los 42kms y pico, parando el crono, que en
este caso era lo de menos, en 3h11’56”, a ritmo de 4’32” el km, pero lo mejor
de todo fue que cumplió con el objetivo de homenajearse a sí mismo y
disfrutando “insitu”, hasta el final de la prueba reina malagueña, logrando una
prueba más a su “extensísimo” palmarés.
Por otro lado, y algo más cerca, en la vecina localidad de
Manzanares, y como ya es tradición cuando se acercan estas fechas, se celebró una
edición su carrera de Navidad, donde también tuvimos representación, pues
algunos de nuestros pequeños atletas disfrutaron de una festiva carrera,
logrando posiciones destacables.
Y destacable también nuestra atleta Mar Fernández-Luengo,
que fue profeta en su tierra y un año más consiguió subirse a lo más alto del
podio en la categoría de veteranas B, demostrando que donde hay siempre queda.
Próxima parada en los 10K de Daimiel donde se celebrará la última
carrera del circuito y como ya es tradición se hará una posterior comida de
hermandad.
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